Nuestra propuesta
Somos parte de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgel, que ha asumido la tarea educativa como respuesta a la misión de anunciar el Evangelio de Jesús , al modo de la Madre Ana María Janer: la caridad hecha servicio.
Siguiendo las orientaciones de la Iglesia Católica asumimos un modelo de educación humanizadora que considera a cada niño y a cada joven en todas sus dimensiones (físico-emocional, cognitiva y espiritual) y en todas sus relaciones: consigo mismo, con los otros, con la creación y con lo trascendente desde una historia personal y comunitaria asumida.
Somos una comunidad educativa abierta, capaz de acoger la vida como viene. Nos caracteriza un ambiente de familia, cercano, sencillo, libre y afectuoso donde todos somos reconocidos y valorados en nuestras potencialidades, pero también en nuestros límites y donde la confianza mutua, el respeto por los procesos, y una alegre esperanza nos sostienen y nos impulsan en cada jornada.
Hemos asumido el desafío de formar y capacitar a nuestros alumnos para un mundo complejo y en constante cambio desde una propuesta educativa sólida y renovada.
Contamos con un grupo humano calificado profesionalmente y comprometido con el carisma institucional y la propuesta educativa.
Nuestro estilo: "Hacer de nuestra Escuela una Casa Grande para Todos"
Fundamentamos nuestra acción educativa en el poder transformador que en sí misma tiene la educación a la que entendemos como un “acto de esperanza”.
Arraigados en esta esperanza, nos proponemos:
EDUCAR PARA VIVIR UNA FRATERNIDAD SIN FRONTERAS.
Somos familia janeriana. Queremos priorizar el ser hermanos de todos los hombres y mujeres y seguimos eligiendo la vida.
Nuestra misión: "Educar en humanidad"
La misión principal de nuestros centros es la formación integral de los alumnos. Ofrecemos los elementos necesarios para que crezcan y desarrollen todas sus capacidades.
Entendemos que la educación debe contribuir a la construcción del proyecto vital de cada persona y ayudar a afrontar las diversas etapas de la vida, las relaciones con los demás y sus responsabilidades. De este modo, favorecemos el desarrollo de la vocación personal y profesional de cada uno de nuestros alumnos.
Apostamos por la formación de personas seguras de sí mismas, autónomas y con una identidad propia. Personas solidarias, respetuosas con las diferencias, comprometidas con la sociedad y capaces de transformar su entorno. Personas que sienten y se compadecen con el que sufre y salen al encuentro del otro. Personas coherentes, honestas y reflexivas que construyen sus propios ideales, valores y criterios. Personas que valoran la vida, a los demás y lo que tienen. Anhelamos que nuestros alumnos, finalizada su escolarización, sean expertos en humanidad.